El pasado 01 de marzo, se llevó a cabo en el Auditorio Alfonso Quintana Cárdenas de la Pontificia Universidad Javeriana, en Bogotá, el evento de presentación de la norma técnica de Empresa Sistema de Gestión de Cultura de Paz Organizacional, una iniciativa de ICONTEC Internacional, la Pontificia Universidad Javeriana y PazPaís.
La ceremonia comenzó con las palabras del Padre Jorge Humberto Peláez Piedrahita, Rector de la Pontificia Universidad Javeriana: «La paz tiene que ser la impronta del camino que cada uno recorre como individuo, que recorremos como grupos en la sociedad y especialmente como un pueblo; y por lo tanto, todos tenemos algo que hacer para que eso sea posible. Como bien lo señala el texto de la nueva norma de ICONTEC, la paz no es solo un asunto del Gobierno Nacional y de los gobernantes territoriales, sino de las organizaciones, de las empresas e instituciones, y de todos los ciudadanos; en consecuencia, un compromiso con la paz», aseguró el rector de la institución educativa.
Sandra Castilla Stipcianos, presidente de la Fundación PazPaís, manifestó cuál fue el objetivo de la creación de la norma: «Esta iniciativa busca trabajar la cultura de paz dentro de las organizaciones para despertar un liderazgo consciente frente a la construcción de entornos laborales en paz que faciliten la convivencia pacífica, el relacionamiento sano y armonioso, las relaciones interpersonales, el respeto, la confianza, la comunicación transparente, que acepte la diferencia como base para la gestión del conflicto no para eliminarlo sino para construir desde ahí nuevas realidades en las que quepamos todos. Todo ello con seguridad tendrá efectos favorables en el clima organizacional».
Por su parte, Roberto Enrique Montoya Villa, director ejecutivo de ICONTEC Internacional, habló acerca de la norma y los sellos que pueden obtener las empresas que decidan certificarse en ella. «La Norma Técnica de Empresa Sistema de Gestión de Cultura de Paz Organizacional, se elaboró aplicando las mejores prácticas en materia de normalización y está alineada con normas internacionales de responsabilidad social. No tiene precedentes, es única a nivel internacional y se trata de una apuesta innovadora y arriesgada; con certeza su aplicación nos llevará a su mejoramiento y madurez. Tomamos la decisión de diseñar un esquema progresivo para que las empresas puedan adoptar la norma, paso a paso. En consecuencia, la certificación de su cumplimiento, se hará por niveles de madurez hasta llegar al último, denominado Sello ICONTEC de Cultura de Paz Consolidada. Esperamos que las organizaciones, al obtener el Sello ICONTEC, fortalezcan su credibilidad, la fidelización de sus clientes como también el posicionamiento de marca y la reputación».
En el marco de este evento se desarrolló un conversatorio acerca del compromiso que deben tener las empresas con la paz de Colombia, el cual contó con la participación del Dr. Carlos Ignacio Gallego Palacio, presidente del Grupo Nutresa y el Padre Francisco de Roux Rengifo, presidente de la Comisión para Esclarecimiento de la Verdad, la Convivencia y la no Repetición y fue moderado por Andrea Escobar, directora de la Publicación Semana Educación. En el conversatorio se discutieron los distintos retos que deben asumir las empresas para lograr el Sello ICONTEC de Cultura de Paz Consolidada.
«Las normas solas, no van hacer nada, ellas sugieren un marco, el cual cuenta con una gestión, que puede llevar a dar un resultado, en este caso, esta norma establece una cultura de paz, la cual está vinculada con la humanización, la gestión de los derechos humanos, los acuerdos de la sociedad que se puedan aplicar y, por último, esta norma sugiere que el reconocimiento de los conflictos y su gestión, ayudan a que se de una cultura de paz, demostrando que la normas solas no lo hacen posible, quien lo hace son las personas», expresó el Dr. Carlos Ignacio Gallego Palacio».
El Padre Francisco de Roux Rengifo, aseguro «La mejor decisión fue establecer una norma técnica, para garantizar una transformación cultural al interior de las empresa, convirtiéndola en ejemplo a nivel mundial y ayudándonos a la construcción de la paz en Colombia».
Al final del evento se extendió la invitación a los empresarios y organizaciones para que sean partícipes de esta apuesta, convirtiéndose en actores fundamentales del reordenamiento que necesita la sociedad colombiana en sus dimensiones social, ambiental y económica.